¡Miau, miau! Aquí llega el felino más guapo y encantador del vecindario. Me encanta pasearme con estilo, esperando los halagos que claramente merezco. Mi sillón es mi trono y, de vez en cuando, muerdo las plantas de la Karen, porque, bueno, alguien tiene que darle un toque personal a la decoración, ¿no? Adoro a mis hermanos felinos, les doy sus buenos baños para mantenerlos a mi nivel de elegancia. Con mi mirada hipnotizante y mi pelaje perfecto, soy el consentido de todos. ¡Después de todo, ser este guapo no es fácil, pero alguien tiene que hacerlo! Purrr...